Promesas del baloncesto europeo: Mario Hezonja

Hace unas semanas hablaba de una de las mayores promesas del baloncesto europeo, el croata Dario Saric. Sin embargo, para algunos analistas del baloncesto juvenil europeo existe otro jugador que puede ser el mayor referente del baloncesto continental por encima de Saric. Al igual que éste, es croata de nacimiento, pero son jugadores bastante distintos. El jugador del que hablo es Mario Hezonja, un escolta-alero con una mano y un físico sobresaliente pese a no ser un jugador muy alto.

Hezonja nació en la localidad de Dubrovnik, al igual que el pívot del Real Madrid Ante Tomic, y es otro de los símbolos del resurgimiento del baloncesto croata, que sin duda tiene visos de convertirse en el próximo dominador europeo. Hezonja lleva desde los 14 años en el KK Zagreb donde ha destacado por encima del resto, tanto que con tan sólo 16 años ya es uno de los jugadores más importantes de su equipo a nivel junior. Junto a Saric forma una pareja demoledora, que destroza cualquier torneo en el que ambos participan. 

A nivel de selecciones, Croacia se proclamó este verano campeona de Europa sub-16 al vencer en la final a la República Checa con 21 puntos y 10 rebotes de Mario. En este torneo fue nombrado MVP del mismo. También participó en el Mundial sub-19 de este verano, aunque lógicamente por edad tuvo un papel más secundario, consiguiendo una media de 8 puntos 2.2 rebotes y 1.1 asistencias. Este año tiene como objetivo el Mundial sub-17, en el que se espera con muchas ganas su enfrentamiento a la poderosa selección estadounidense.

Procediendo a analizar las cualidades como jugador de Mario Henzoja, hay que empezar destacando sin duda su velocidad, capacidad de salto y potencial atlético. Estas características lo convierten en un jugador tremendamente espectacular, especialmente con espacios abiertos, en donde es imparable. Ver un partido suyo es sinónimo de espectacularidad. Tiene una buenas piernas que le impulsan a realizar mates en las finalizaciones de las jugadas levantando al público de sus asientos. Su capacidad atlética le permite ser un gran reboteador también. Muy agresivo. Un incordio para los rivales.

También posee un buen manejo del balón, por lo que no es raro verlo subir el balón a campo contrario. Y su elemento diferencial es su capacidad de tiro. Aquí muchos lo comparan con Petrovic, puesto que tiene una mano tocada por una varita mágica. Tiene una facilidad enorme para fabricarse tiros desde cualquier posición, ya sea de 2 puntos, de 3 e incluso es capaz de anotar desde 8 metros con relativa facilidad. Sus porcentajes son muy altos. Posee además una buena mecánica en los tiros de suspensión, y como curiosidad mencionar que alguna vez ha tirado triples como si tiros libres fueran. Un espectáculo este Mario Hezonja.

Recopilando lo anterior, Mario es un jugador capaz de machacar el aro gracias a su físico, con un tiro rápido y con  buena mecánica, y veloz. Es por esto que muchos analistas lo sitúan por encima de Dario Saric tal como mencionaba anteriormente. Y su salto a la NBA no va a tardar en producirse, quizá en tres o cuatro años lo veamos en la mejor liga del mundo, ya que tiene las herramientas necesarias para dar el salto a tan temprana edad. Aunque personalmente espero que se quede un tiempo por Europa y podamos disfrutarlo.

Los factores que debe mejorar son en primer lugar su agresividad. Esta cualidad le permite realizar acciones impresionantes, pero en defensa lo puede cargar de faltas innecesarias. También debido a su capacidad de salto, se puede convertir en un mejor taponador y ser defensivamente mucho más completo. En ocasiones se le ve nervioso sobre el campo lo que implica que tome decisiones erróneas para su equipo. Ésto debe pulirlo con especial dedicación puesto que los jugadores más importantes se caracterizan
 por su regularidad.

Los ojeadores de la NBA prácticamente deben tener residencia fija en Croacia con tanto jugador de nivel. Y desde abajo siguen llegando. En próximos días hablaré de otro chico que está destacando en categorías más bajas, Marko Arapovic. Sin duda goza de muy buena salud el antiguo país balcánico.  

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