En el mundo del fútbol existen una serie de jugadores no tan excelsos a la hora de dislumbrar de cara al púbico, ni de anotar grandes goles, pero sin los cuáles muchos equipos no serían lo que son. Jugadores que son la base que equilibra cualquier sistema táctico de un equipo. Sin que se sepa, el gran éxito de determinados clubes viene precedido por la labor de estos futbolistas. Hoy hablaré de uno de ellos, quizá el mediocentro defensivo de mayor futuro que existe en Europa, Lorenzo Crisetig.
Muy pronto el jugador fue cogiendo importancia en las bases del club de Milán, llegando incluso a jugar un amistoso con el primer equipo teniendo tan sólo 16 años. En 2009, fue convocado con la sub-17 italiana siendo un año menor que el resto. Su hito más importante a nivel internacional fue su debut el 11 de agosto de 2010 con la sub-21, convirtiéndose en el italiano más joven en debutar en ese equipo. No obstante, formaría parte de la sub-19 con mayor asiduidad donde se convirtió en el líder del equipo. En marzo del pasado año disputó un par de partidos amistosos con la sub-21, con el que el seleccionador le hizo ver que lo seguía de cerca y en poco tiempo sería miembro fijo del equipo.
En la temporada 2009/10 fue convocado varias veces en partidos oficiales por Mourinho, aunque nunca llegó a debutar. Ha sido en la presente temporada y de la mano de Ranieri cuando ha debutado oficialmente en Champions el 27 de septiembre de 2011. Mientras tanto es miembro del equipo Primavera (filial) del Inter, donde recientemente se ha proclamado campeón del Torneo di Viareggio.
Lorenzo Crisetig es un mediocentro defensivo, aunque puede jugar en cualquier parte del centro del campo, especialmente por la zona izquierda puesto que es zurdo. Y actuando ofensivamente también es un jugador destacado puesto que tiene una excelente visión de juego. Pero donde mejor se mueve es en la parcela defensiva donde lo hacen destacar cualidades como su buen posicionamiento, inteligencia y disciplina.
Sus cualidades defensiva no residen únicamente en las anteriormente mencionadas. Su gran sentido de la anticipación y posicionamiento en el campo le permiten ser un jugador excelente al corte, que unido a su tackling lo convierten en el bastión defensivo de cualquier equipo en el que juega. Además permite una salida rápida del balón gracias a que saber jugar muy bien al primer toque y sabe leer de forma correcta las jugadas.
Con todo, es un jugador muy estilo calcio sin duda, muy trabajador, mirando por el bien del equipo en todo momento, con una excelente forma física y una determinación que contagia al resto. En Italia muchos hablan de él como el sustituto natural de Cambiasso. Tiene potencial, sin duda, para convertirse en los próximo años en un jugador importante del primero equipo, pero antes tendrá que ganárselo ya que no es fácil hacerse un hueco teniendo tan poca experiencia en un club como el Inter. No sería de extrañar que la próxima temporada fuese cedido a un equipo de la Serie A donde foguearse en el fútbol profesional.
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