David Vega es sin duda una de las sorpresas más agradables del 2013 para el tenis base español. El canario de 19 años, que hasta ahora no había destacado nada en el mundo profesional, pegó un subidón en su nivel sorprendiendo a todos, hasta colocarse incluso como quinto mejor tenista sub-21 del país. Los datos son tremendos. El año lo comenzó en la posición 1068 y lo finaliza como el 498 del mundo. A lo largo de la temporada ha sido capaz de escalar 570 posiciones en la ATP.
El éxito le llegó a Vega con esfuerzo y trabajo. Hasta junio estuvo enfrascado en previas de Futures celebrados en España, y alguno en Portugal. Pero estas previas se le quedaban pequeñas y siempre se metía en el cuadro principal en donde comenzó a arañar algunos puntos. Puntos que le permitieron ascender un poco en la ATP y librarse con mayor asiduidad de las fases previas.
En el Futures de Martos, celebrado la segunda semana de junio, fue cuando se produjo el salto de nivel. Por primera vez en su vida alcanzaba unas semifinales en un torneo profesional, donde perdería ante el canadiense Steven Díez. En la siguiente semana llegó hasta cuartos de final en Melilla, a la que siguió una serie de tres torneos con resultados más negativos. Cogiendo carrerilla para su gran éxito del 2013.
La tercera semana de julio se metió en las semifinales de Gandía. Pero otra vez fue eliminado en esta ronda. Esta vez ante el ruso Alexander Lobkov. Sin embargo en el siguiente torneo, celebrado en Denia, la barrera de semifinales la consiguió sobrepasar y plantarse en la final. Su primera final como profesional, y a la postre el primer trofeo que levantaría, ya que en la final venció al ruso Alexander Rumyantsev. Pocos apostarían a principio de temporada por ver a David Vega levantando un título.
El resto del verano prosiguió con notables resultados para el canario. Habitual en las rondas finales de los torneos poco a poco fue pasando de ser un tapado a enrolarse entre la lista de favoritos para los torneos Futures. En Vigo y Ourense se metió en semifinales, y en septiembre, por segunda vez, logró acceder a una final, en el Futures de Getafe. Sin embargo, Oriol Roca le impidió coronarse al igual que en Denia.
Ya hasta final de temporada no tuvo acontecimientos destacados, pero huelga decir que siguió mostrando una regularidad notable. Hasta en cuatro ocasiones pudo meterse en cuartos de final. Y el año lo acabó en su tierra, en Canarias, con la minigira que se celebró en el archipiélago. Aquí los resultados fueron más flojillos. No obstante, la temporada de David Vega se puede calificar de sobresaliente. Subir más de quinientos puestos en un año no es cosa fácil. Junto a Pablo Carreño es el español que más ha progresado esta temporada. Y la que viene será importante para calibrar si este nivel se mantiene o sigue mejorando aún más. ¿Lo veremos luchar por ser el número 1 sub-21 de España? ¿Alcanzará nivel para hacer buenos resultados en Challengers? En pocas semanas lo sabremos.
Nota: 10
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