Jack Robinson, es una de las promesas con mayor futuro del fútbol europeo, aunque no es tan conocido como otras jóvenes estrellas que copan ya algunas portadas de prensa. Robinson, humilde y tímido, labra su carrera con paciencia, con inteligencia. Sabe que tiene mucho que aprender, y trabaja duro para algún día poder triunfar en el equipo de sus amores, el Liverpool. Un club que ha construido una buena base de jugadores procedente de su cantera que tendrán mucho peso en los próximos años.
Robinson se convirtió en el jugador más joven en debutar con el primer equipo del Liverpool, el 9 de mayo de 2010, cuando contaba con tan sólo 16 años y 250 días. Ese mismo año disputó dos partidos, uno de ellos de titular. Sin embargo, la temporada pasada el fichaje de José Enrique le cerró las puertas del primer equipo. Así únicamente disputó 2 partidos de la Carling Cup. Él se lo tomó con filosofía. Llegó a afirmar que para él era una gran suerte poder aprender de un jugador del nivel de J. Enrique.
En la selección sub-19 de Inglaterra si tuvo un peso importante este verano. Consiguieron llegar hasta las semifinales del torneo, perdiendo finalmente ante Grecia. Jack Robinson llegó a jugar tanto de extremo como de lateral derecho, lo que le otorga cierto estatus de comodín. No obstante, su mayor rendimiento aparece cuando juega en el flanco izquierdo de la defensa.
Jack es un lateral muy atlético y que lee muy bien el juego. Sabe posicionarse de forma excelente en el campo y posee un ritmo muy intenso. Se podría decir que es el prototipo de lateral moderno que le gusta incorporarse frecuentemente al ataque. Aunque no olvida sus tareas defensivas, donde es muy pegajoso, tal como pudo ver Theo Walcott en un partido de la pasada temporada.
Es un jugador muy querido y respetado en Anfield por su humildad, dedicación y ganas de aprender. Esto lo está valorando mucho el entrenador Dalglish. Por ello le está dando algunas oportunidades y lo sigue muy de cerca. Esta pretemporada se lo ha llevado a la gira para darle minutos. Otras cualidades que posee es que es un jugador de equipo que se crece en los partidos importantes. Además de poseer una gran resistencia, es un excelente marcador y se muestra muy concentrado en los partidos. Su punto más negativo es que el juego aéreo no se le da muy bien.
El jugador tiene como meta convertirse en un fijo en el once dentro de 3 o 4 años. Mientras, tiene claro que quiere aprender cerca de los más grandes. Tiene la suerte de que Dalglish es un entrenador que apuesta por la gente de casa. Este año puede disputar muchos más minutos. Hay que seguir de cerca a este lateral que dentro de unos años puede ser amo de la banda izquierda de Anfield.
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