Rudy Gobert fue una de las piezas claves de Francia para obtener la medalla de plata en el último Europeo U20 celebrado en Eslovenia. El pívot, elegido en el quinteto ideal del torneo, dominó la pintura especialmente en defensa, donde su intimidación fue vital para la selección gala. En total obtuvo 7.6 puntos, 7 rebotes y 3.9 rebotes por partido.
Criado en la cantera del Cholet, Gobert ha destacado siempre por su gran envergadura, y por un cuerpo delgado, pero muy fibroso. Físico que en cuanto vaya ganando musculatura le permitirá ser un pívot de alto nivel. En su club este año ha dispuesto de minutos de rotación, con cada vez mayor protagonismo. El Cholet llegó a las semifinales del campeonato galo, y Gobert tuvo una media de 4.7 puntos, 3.7 rebotes y 1 tapón por partido. La próxima temporada, sin duda, tendrá más minutos y será pieza clave. Quizá sea su última temporada en Europa, puesto que muchos expertos lo sitúan en muy altas posiciones del draft de año que viene.
Aparte de su físico, es capaz de correr la pista con mucha rapidez y coordinación, muy por encima al resto de jugadores de su altura. Para ser un jugador importante en un futuro, necesita desarrollar su musculatura superior para pelearse con pívots rocosos. Hasta ahora en categorías inferiores ha sido muy superior en la pintura, pero a nivel profesional está verde ante algunos veteranos de guerra.
Aunque esto último lo hace ser limitado en la zona, tiene mucho margen de mejora. Además tiene un gancho con la derecha muy fiable, aunque sus tiros a media distancia son bastante flojos. Tiene una mecánica de tiro un poco arcaica. Por otro lado, sus movimientos son demasiado mecánicos. Desprende muy poca fluidez, lo que le hace un tanto previsible.
Otra de sus especialidades es la defensa. La gran envergadura que posee le da intimidación, y la posibilidad de cortar balones en la línea de pase. Además, tapona con mucha facilidad, tal como se ve en sus estadísticas. Especial cuidado deben llevar los bases en sus penetraciones si no quieren encontrarse los alargados brazos de Gobert esperando. Su capacidad de taponar se incrementa gracias a su coordinación y movilidad.
Es un buen reboteador, aunque con una mejora en el físico será más determinante en este aspecto. Se le acusa a veces de ser un poco frío e irse del partido. Esto es complicado de paliar, viene en los genes. Lo bueno es que es un buen compañero, y que no es nada egoísta.
La NBA lo sigue muy de cerca. Tanto que algunas webs lo sitúan en la cuarta posición del próximo draft. Aunque le falte mucho por mejorar, su defensa e intimidación son características que algún equipo NBA ya puede sacar provecho. Mientras, este año, debe consolidarse en Europa.
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