El tenis italiano ha tenido escasez de tenistas con talento en los últimos años. Muchos se preguntan las razones de este deterioro del tenis transalpino. ¿Cuándo saldrá el próximo Adriano Panatta? Esta es la pregunta que muchos se hacen, y quizá el vencedor del Roland Garros del 76 tenga un sucesor. Sucesor de sangre italiana y norteamericana, que desde muy pequeño ha sido elevado a los altares. Hablo de Gianluigi Quinzi.
En 2011, se repartió entre los torneos cadetes y junior. En los primeros era imbatible, y consiguió rápidamente el número a nivel europeo. Y en junior comenzó a jugar campeonatos de mayor nivel, ganando uno en Uruguay. Ese mismo año además, se atrevió a participar en cuatro Futures. En uno de México superó la previa e incluso venció al suizo Margaroli en 1ª ronda 4-6/6-4/6-3 consiguiendo su primer punto ATP en su carrera. Muy pocos tenistas han conseguido un punto a tan temprana edad. El más joven fue Nicolás Almagro seguido de Rafael Nadal, Gasquet y Marin Cilic.
Esta temporada la ha comenzando de forma arrolladora. En un mes ya ha conseguido dos torneos juniors en Sudamérica que lo han aupado a la sexta posición del Ranking Junior de la ITF, con tan solo 16 años. Esta temporada tiene como principales objetivos hacer un buen papel en el Roland Garros junior, seguir ganando torneos en el circuito y junior y probar fortuna en varios Futures.
Muchos critican que el tenista haya conseguido tanta fama sin haber tan siquiera dado el salto al tenis profesional, porque son multitud los casos en el que un jugador destaca a edad juvenil y posteriormente no consigue llegar ni a la mitad de lo que se esperaba. Aún así, el potencial de Quinzi es tremendo. Destaca especialmente por su altura y físico, muy por encima a los chavales de su edad, pero no está exento de calidad.
Aunque para su vida cotidiana es diestro, juega al tenis con la izquierda. Poseedor de un gran drive, se caracteriza por su juego netamente ofensivo. Es capaz de adaptarse a cualquier superficie, como así atestiguan sus numerosos trofeos. Esta cualidad si la mantiene le otorgará una facilidad extra en el futuro de subir rápidamente en el ranking ATP. Su mejor golpe es el revés de dos manos, y destaca por tener un excelente servicio y si puede no se corta a la hora de subir a la red.
Tal como se describe, es un jugador muy completo, aunque debe mejorar en muchas facetas. Especialmente se le ve un jugador poco coordinado, lo que debe mejorar a base de entrenamientos. Y quizá lo más importante para su carrera es que sepa mantener los pies en el suelo y que tan solo el trabajo le puede llevar a lo más alto, no la popularidad. Desde esta web, lo seguiremos de bien cerca para ver si dentro de unos años tenemos ante nosotros a todo un crack mundial.
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