En el pasado Europeo sub-20 destacaron varios jugadores a la sombra del gran Nikola Mirotic. Uno de ellos fue el turco Furkan Aldemir, que entró en el mejor quinteto del europeo gracias a un promedio de 14.8 puntos y 15.4 rebotes por partido. Un dato este último muy indicativo del estilo de su juego.
Aldemir creció en el Karsiyaka turco, debutando en la Turkish League con el mismo. Pero este verano decidió dar un salto de calidad a nivel colectivo y se marchó al Galatasaray. Con el club de Estambul ha sorprendido en Euroliga que pese a su juventud ha promediado números más que dignos (6.4 puntos y 4.7 rebotes por partido), haciéndose poco a poco un nombre en la élite europea.
Su físico le permite a su vez ser un gran taponador, aunque no tan espectacular como otros. Eso sí, es muy peligroso debajo de los aros, un balón dentro de la zona es sinónimo de canasta del turco ya sea mediante una bella bandeja o un espectacular mate. Su movilidad e inteligencia cerca de canasta son factores que también destacan en él. Sabe moverse muy bien en ataque sin balón, anteponerse al rival y conseguir buenas posiciones debajo del poste.
Su lanzamiento desde posiciones alejadas del aro son su gran mal. Tiene porcentajes muy bajos, en tiros libres también, y no tiene capacidad de generarse buenos tiros. Además no es un pívot que genere mucho juego a sus compañeros. No destaca especialmente por su calidad en el pase. Aspecto que en el baloncesto moderno es primordial para un pívot de gran nivel.
Pese a ello, y con el trabajo que tiene por delante, tiene potencial de gran jugador. Los rebotes por ahora son su máximo emblema y su físico le abre muchas puertas en el juego de contacto. Es también capaz de subir muy rápido en las contras y bajar igual de veloz para defender. Una perla para el Galatasaray y el baloncesto turco.
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