Nelson Oliveira es una de las grandes esperanzas como delantero del fútbol portugués. Una selección lusa que en los últimos años no termina de encontrar a su 9 referente. Puede que en los próximos años esa posición tenga nombre.
Nacido en una pequeña localidad de Braga llamada Barcelos, el joven Nelson Oliveira comenzó a dedicarse al mundo del fútbol en el Sporting de Braga. A los 15 años decidió cambiar de equipo y marchar a tierras lisboetas, concretamente al Benfica. En las distintas categorías inferiores del club ha mostrado ser ante todo un goleador. Así lo demostró también en las distintos equipos base de Portugal. Ha llegado a participar en todos los equipos de la federación lusa, teniendo un papel importantísimo, y donde más caché adquirió su nombre, en el mundial sub-20 del pasado verano celebrado en Colombia. En dicho torneo, Portugal acabó como subcampeona, perdiendo en la final ante Brasil. Nelson fue el máximo goleador del equipo y segundo en la tabla de pichichis del campeonato con un total de 4 goles.
Sin embargo, a nivel de club no ha encontrado acomodo como titular en el Benfica. En la temporada 08/09 comenzó a entrenar con el primer equipo. La siguiente fue cedido al Rio Ave pudiendo debutar en Primera. En 2010 sería cedido nuevamente, esta vez al Paços Ferreira, donde en total disputó 23 patidos y anotó 4 goles. Tras su magnífico mundial sub-20 le hicieron ficha con el primer equipo del Benfica, pero debido a la gran competitividad en la delantera con Saviola, Rodrigo, Nolito y Cardozo, no está teniendo muchos minutos. Por ello este mercado invernal el Deportivo de la Coruña realizó una oferta por el jugador, que fue rechazada por el club lisboeta.
Su cifra de goles la engorda los lanzamientos de penaltys. Es muy buena lanzador desde el punto fatídico y en todas las categorías de la selección portuguesa ha sido el encargado de lanzarlos. De forma adicional a su excelente finalización como delantero, Nelson Oliveira es un jugador muy correoso, está continuamente moviéndose, y sabe leer el juego de sus compañeros para crear ocasiones de gol.
Físicamente, está muy bien formado para su edad. Esto le ha permitido ser muy difícil de defender en categorías inferiores, pero debe mejorar sus cambios de ritmo para el fútbol profesional. A nivel colectivo presenta ciertas carencias, no es un delantero que cree ocasiones para sus compañeros, no tiene la habilidad de jugar como mediapunta y surtir de balones a jugadores más adelantados. Además peca de cierta carencia de sentido táctico en cuanto al posicionamiento. Se pierde en algunos momentos de los encuentros y la presión al rival no es de sus actividades favoritas.
A pesar de ello, tan sólo tiene 20 años y un gran margen de mejora. Si mejora los cambios de ritmo, tal como mencionaba anteriormente, se puede convertir en un jugador muy desequilibrante dentro del área. El olfato de gol no le falta, aunque necesita ritmo de partidos. No hay duda de que si no se hace un hueco en el Benfica este año, la próxima temporada saldrá en busca de minutos. Un fondo de inversiones compró el 25% de sus derechos recientemente, por lo que habrá muchas partes interesadas al a hora de cambiar de aires.
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