Stefan Kozlov se ha convertido en una de las mayores esperanzas del tenis estadounidense. Aunque de origen macedonio, Kozlov se ha críado toda su infancia en el vasto país norteamericano. Algunos lo elevan a sucesor de Pete Sampras y otros dicen que será el nuevo Rafa Nadal, por lo menos a nivel de precocidad sigue los mismos pasos. Pero también hay muchos que lo consideran otro producto del marketing patriótico del país y acabará siendo un tenista de nivel medio como Dondald Young.
Otros detractores fundamentan su rechazo en su altura. Característica que ha sido la barrera que ha detenido la prometedora carrera de muchos jóvenes tenistas que en su infancia arrollaron a cuantos rivales se le pusieron por delante, pero que a nivel senior cayeron pronto en el olvido. En España tenemos el caso de Carlos Boluda. No obstante, Stefan Kozlov tiene cualidades que pueden hacer olvidar su injusta altura.
Así, con tan sólo 14 años es ya el número 67 del mundo Junior. Esto lo ha conseguido realizando hasta ahora un magnífico año en el que se ha consagrado en torneo prestigiosos como el International Spring Championship donde fue finalista y el Easter Bowl Championship en el que alcanzó los cuartos de final. Hace dos semanas participó en Roland Garros Junior, aunque cayó en 1ª Ronda.
A final de 2011 consiguió su primer título junior de grado 5, el Waco ITF. También durante ese año alcanzó dos finales juveniles y fue campeón del NJT USA venciendo a Eduardo Nava en la final y del AEGON JI Bolton U14 derrotando a su compatriota Henrik Wiersholm. Pero fue en 2010 donde su nombre comenzó a sonar con fuerza ganando dos torneos infantiles ante rivales dos años mayor que él. Derrotó al japonés Toshiki Matsuya 6-2/6-4 en la final del USTA U14 y al francés Thomas Brechemier 6-4/4-6/6-4 en el AEGON Teen U14.
Su tenis se basa en un estilo defensivo con un resto soberbio. Es muy complicado hacerle un punto plantándole batalla desde el fondo de la pista. Con grandes recursos técnicos y una dosis de agresividad en su tenis es capaz de controlar diferentes modalidades de juego que lo convierten en un tenista distinto, con grandes posibilidades en el profesionalismo. Como he dicho anteriormente, su mayor lastre es la altura, que a nivel profesional, sino crece, puede perjudicarle ante tenistas más dotados físicamente.
Su carrera hasta ahora ha sido de niño superdotado y durante los próximo cuatro años en el circuito junior promete dar mucha guerra. Veremos el futuro que tal le pinta el camino a este chico estadounidense.
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