Dusan Ristic es junto al español Iliame Diop, el pívot más dominante de la generación europea del 95. Altura y talento, con ese toque competitivo natural que tienen los serbios, hacen de Ristic de uno de los talentos europeos con mayor proyección en los próximos años. Comenzó su andadura en el baloncesto en la siempre prolífica cantera del FMP, donde estuvo 3 temporadas ganando todo con su equipo. Hasta que en la pasada campaña fue fichado por el potente Estrella Roja donde espera dar el salto al profesionalismo con un mayor impacto que en su anterior equipo.
En el Estrella Roja se ha proclamado recientemente campeón del NJT de Belgrado, donde además fue el MVP tras conseguir 24 puntos (12/14 en tiros), 8 rebotes, 2 tapones para 27 de valoración. En el pasado Europeo U16 consiguió una media de 14.4 puntos y 8 rebotes convirtiéndose en uno de los mejores de su selección, la cuál no estuvo tan fina como se esperaba.
Dusan Ristic es un ala-pívot con una excelente altura, aún con posibilidades de seguir creciendo, pero con una envergadura por debajo de la media. Tiene pocos hombros para poder intimidar a su adversario. Necesita mejorar mucho su musculatura. Corre muy bien la pista y comparado con otros jugador de la misma altura y edad es muy móvil y ágil.
Posee un fantástico tiro, muy eficiente en lanzamientos de media distancia tras pick&roll. Aunque no muy consistente, necesita mejorar su preparación de tiro tras movimiento. Muy acertado con ganchos de 3-4 metros, quizá podría decirse que sea su especialidad. Con el paso de los años se convertirá en un gran anotador desde 5-6 metros.
Lee muy bien el juego y se nota que posee un talento especial. Trabajador incansable sigue dándolo todo en los entrenamientos para perfeccionar su juego interior. Además desde el pasado verano se le ha visto una cierta mejoría en su tiro que le permite acudir con mayor frecuencia al perímetro. No es nada individualista, sabe aprovechar su espíritu de equipo y visión de juego creando ocasiones para sus compañeros tras movimientos en la zona. De lo que más se le puede acusar es de ser poco agresivo y un poco blando ante jugadores más veteranos y experimentados.
Defensivamente, como único recurso se planta debajo del aro con las manos hacia arriba y espera al rival. Único recurso puesto que no tiene la habilidad y fuerza de pies necesarias para parar a jugadores más rápidos saliendo de la zona. A este nivel junior, le sirve defender así gracias su altura, pero cuando de el salto al baloncesto profesional puede pasar apuros sino mejora. A pesar de ello, posee un buen timing de salto (grandes estadísticas en tapones), no comete muchas faltas y posee una gran inteligencia en su juego.
Dusan Ristic tiene un futuro espléndido por delante, aunque dudo que tenga la capacidad de convertirse en una pieza codiciada por la NBA por su desarrollo físico. Más bien, se le ve con posibilidades de convertirse en un ala-pívot de nivel en el baloncesto europeo, siempre que siga la progresión adecuada.
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