Alexander Zverev, de tan sólo 16 años, ha pasado en las últimas semanas a ser protagonista de muchos de los titulares de los medios deportivos especializados. Y es que para muchos ha nacido una nueva estrella, la gran esperanza de un tenis alemán, que aunque con una cantera prolífica, no cuenta con un gran referente en lo más alto. Así, Zverev se ha convertido en la gran esperanza de su país debido a su exponencial progresión durante los dos últimos años.
Hijo de un tenista ruso de los años 60, Alexander Zverev, y hermano de otro tenista profesional, Mischa, ha crecido prácticamente con una raqueta en las manos. Aunque tiene pinta de que sobrepasará a éstos en unos pocos años. Por ahora, ocupa el número dos en el ranking mundial junior con 16 años. Ésto de por sí tiene mérito ya que en esta categoría sus rivales tienen hasta dos años más que él. Pero esa fase de aclimatación la ha superado. Tanto que en 2012 fue finalista del Futures de Bradenton (Florida, Estados Unidos). Derrotado en la final por el veterano Florian Reynet. Ya ese año mostró con 15 años pinceladas de su potencial ganando dos torneos juniors de nivel menor.
La confianza en su potencial es la clave de la evolución de este tenista. La llave de los éxitos recae en su esfuerzo diario en mejorar, que aún tiene mucho por delante. Pronto lo veremos ganar algún Futures y apuesto por él para ganar algunos de los Grand Slams del próximo año en categoría junior, que hay que recordar que hasta 2015 sigue siendo sub-18.
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