El fútbol español se ha caracterizado estos últimos años por sacar una tremenda cantidad de centrocampistas que atesoran una calidad sublime. Magos del balón capaces de crear cualquier jugada que por su mente pasa. Esto ha llevado a España a coronarse como campeona del mundo. Más complicado ha sido la tarea de sacar delanteros con potencial para ser grandes estrellas. Muchos prometen con sus goles en las categorías inferiores, pero en el mundo profesional se ven relegados a un segundo plano por los delanteros extranjeros.
Uno de los 'killers' más letales que ha tenido España esta última década es David Villa. Con sus goles llegaron los triunfos, y tras su lesión hay muchas voces que se preguntan si su etapa está llegando a su fin. ¿Qué hay en la cantera para suplir en un futuro a nuestros depredadores del área? Para mí, el delantero con mayor posibilidad de progresión es el valencianista Paco Alcácer. Que en un primer vistazo, viendo su juego, se asemeja mucho al estilo de David Villa, pero con pequeñas diferencias.
Alcácer se dio a conocer con su estupendo Europeo sub-17 de 2010 en donde se coronó como máximo goleador del campeonato, pese a que en la final se perdió contra Inglaterra. La cantidad de recursos mostrados por el de Torrent a lo largo del torneo sorprendieron a muchos, pero no a los que más lo han seguido en su evolución en las bases del Valencia.
El empujón que necesitaba para su carrera profesional vino el pasado verano. En el Europeo sub-19, al ser un año menor que el resto, tuvo que acomodarse a partir desde el banquillo, estando por detrás de delanteros como Álvaro Morata. No obstante, en la final llegó su momento de oro. Ante la República Checa, en un duro partido se llegó a la prórroga. Y en la misma, muy pronto los checos se adelantaron. En ese momento, apareció Paco Alcácer, y con dos goles coronó a la Sub-19 como reina de Europa una vez más.
Unai Emery, visto el potencial creciente que el jugador poseía, le prometió minutos y la posibilidad de ir creciendo poco a poco con él. Y la temporada no ha ido mal del todo, teniendo en cuenta los tremendos palos que ha tenido que superar entre lesiones y sobre todo la muerte de su padre. Al final, lleva este año un total de 11 goles con el Valencia Mestalla, siendo el auténtico líder del equipo, y ha disputado un total de dos partidos con el primer equipo en liga.
Su especialidad como delantero es el desmarque y movimiento entre líneas, donde es un auténtico maestro. Si a esto le unimos que sabe definir con una precisión altísima y en los unos contra unos ante los guardametas es letal, obtenemos un goleador de nivel. Goles que son la salsa del fútbol, y que lo van a llevar lejos.
Es el clásico delantero, que se mueve con inteligencia y sabe utilizar sus recursos con gran eficiencia. Poseedor también de una notable técnica y regate, galvanizado con un rapidez desequilibrante y que le da un plus extra a todas sus cualidades anteriores. Además, pese a no ser un jugador alto, no escatima en golear con su cabeza.
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