El draft de la NBA está formado por una serie de engranajes que no paran de moverse a lo largo de todo el año. En cuanto tiene lugar la ceremonia del draft de un año, al día siguiente ya se está hablando de los favoritos para el próximo. Una máquina que no para. Para el de este 2014 son varios los nombres que suenan. El que más, sin duda es el del canadiense Andrew Wiggins, ya una figura en Estados Unidos. Pero algunas webs especializadas sitúan como próximo número 1 a un jugador africano, nacido en Camerún hace 19 años, con un físico prodigioso. Hablo de Joel Embiid.
Llama la atención de Embiid que comenzó a jugar al baloncesto en su país hace solo tres años. Esto conlleva ciertas carencias que únicamente dan los años, pero que por ahora compensa con su cuerpo atlético y poderoso físico, y con una sobresaliente agilidad adquirida de su pasión anterior por otros deportes como el fútbol y el voleibol. Aunque algunos dudan de si su salto a la NBA no será muy precipitado aún.
Tras destacar en concentraciones que se realizaron en África, le dieron la oportunidad de formarse en un High School norteamericano. Fue Montverde Academy (Florida) quien le dio esta chance, pero como compañero y rival en el puesto tenía a Dakari Johnson, un jugador destacado a nivel nacional. Esta competencia, aunque sana, podría limitarle minutos, y lo que necesitaba Embiid era eso, jugar. Tras dos años en Montverde se marchó a The Rock Highschool (Gainesville). Por primera vez The Rock logró el torneo estatal liderados por un sobresaliente Embiid. Los número de esta temporada llamaron la atención de numerosas universidades. Fue a Kansas donde Embiid decidió marcharse, donde es compañero de Wiggins. Hasta la fecha sus números han sido de 10.5 puntos, 7.2 rebotes y 2.4 tapones en 21.7 minutos de media por partido.
A primera vista el aspecto más significativo de Embiid es su impresionante y desarrollado físico. De esta cualidad nutre sus dos principales ventajas competitivas: el potencial defensivo y el rebote. Del primero se puede destacar su buen timing en el salto. Característica que si mejora puede hacerle destacar en la NBA. Principalmente en tapones, aspecto en el que no destaca actualmente mucho pese a sus características y altura. También sabe moverse muy bien lateralmente en defensa.
Su físico le permite tener unas estadísticas demoledoras en el rebote, destacando su capacidad de capyurar rebotes ofensivos. A la hora de buscar el rebote sabe ganar muy bien la zona, aunque, y aquí viene un gran pero en su juego, ante rivales más fuertes y altos se achica, huye del contacto especialmente agresivo. Pero siguiendo con los aspectos positivos no puedo olvidarme de su aceptable manejo de los ganchos con ambas manos. Aprovecha muy bien esta cualidad, pero en la NBA deberá mejorar en agilidad para convertirla en arma imprescindible. También posee una notable capacidad de pase, genera juego atrayendo a sus defensores y abriendo espacios, que aprovecha con pases que generan ventajas.
Como he mencionado anteriormente Joel Embiid lleva muy pocos años en el mundo del baloncesto. Carece de experiencia y sus rivales le llevan años de ventaja. Aquí aparece su principal laguna como jugador. Le falta conocer mejor el juego. Esto provoca una acumulación de faltas en poco tiempo, pérdidas de balón por mala toma de decisiones y falta de displiina defensiva. Pero esto a su vez genera esperanza con este jugador porque con el tiempo su nivel irá mejorando en todos estos defectos mencionados. Y su rango de tiro va mejorando poco a poco. Y hablando de tiro, los tiros libres deben ser otro foco a desarrollar y mejorar. Posee uno porcentajes muy bajos (67% esta temporada).
En cuanto Embiid comience a utilizar sus cualidades al 100%, añada más dureza en su juego y gane experiencia tenemos un jugador con potencial tremendo para la NBA. Muchos lo sitúan como número 1 en el próximo draft. Parece claro que entre los cinco primeros acabará seguro. Cierto es que hay escepticismo y dudas generadas en torno a si está realmente preparado para el salto NBA en el próximo año o debería aguantar otra temporada más en la NCAA. Desde aquí seguiremos su evolución a lo largo de este año en la liga universitaria.
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