Es el tenista de moda en el circuito junior. Campeón de Roland Garros Junior, también la semana pasada se coronó en el AEGON Junior de Roehampton, torneo de hierba. Superficie en la que nunca había destacado el belga y que muestra todos sus credenciales para lograr algo grande en Wimbledon y alcanzar el primer puesto del ranking Junior. Clasificación en la que actualmente ocupa el segundo puesto.
Kimmer Coppejans era un tenista "desconocido" hasta la fecha. Con una buena trayectoria a nivel junior, pero sin destacar en exceso, dentro del pelotón de tenistas con potencial, pero candidatos a lograr poco a nivel senior. Sin embargo, desde marzo, su nivel tenístico sufrió una mejoría notable con el título de Beaulieu-sur-Mer y la final en la Copa Gerdau. No era más que el inicio de su ascenso. Ascenso que coronó en Roland Garros Junior, venciendo en la final, sin entrar en las quinielas, al canadiense Filip Peliwo 6-1/6-4.
Y su trayectoría en este 2012 no acaba ahí, la semana pasada ganó, nuevamente sorprendiendo a todos, el torneo de hierba de AEGON Junior Roehampton. Campeonato previo a Wimbledon. Su repertorio no entra en escena sólamente en torneos de arcilla, va a más, ha sido capaz de emplear su gran juego de subida a la red y volea para seguir escalando. Ahora mismo está en 2ª Ronda de Wimbledon Junior, si consiguiera ganar alcanzaría el primer puesto en el Ranking Junior Mundial.
A nivel profesional no se ha prodigado en muchos torneos. Este año ha conseguido pasar la previa de un Futures de Turquía, y como máximo logro en 2011 alcanzó los octavos de final en el Futures de Koksijde (Bélgica). Durante ese año ganó dos torneos juniors, uno prestigioso en El Cairo, en el que también había vencido en 2010.
Para los belgas, Coppejans es la esperanza de lograr un tenista de alto nivel que compita en un futuro de tú a tú con los más grandes. La frialdad y tranquilidad son sus principales características, junto al revés de dos manos. Esta segunda mitad de temporada se meterá de lleno en Futures, donde espera lograr dar alguna sorpresa.
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