El puesto de central requiere de una gran confianza por parte del entrenador, puesto que es una posición de alta responsabilidad. Se requieren multitud de cualidades, principalmente físicas y mentales. Por ello entregar la titularidad en la defensa central a un joven jugador es sumamente complicado. Es difícil ver un gran club europeo con centrales jóvenes como titulares indiscutibles en su zaga.
Esto es lo que le ha ocurrido a Roderick Miranda, un joven futbolista nacido en Odivelas, que ha tenido que emigrar al Servette suizo, como cedido, para seguir formándose y acumular experiencia para poder volver la temporada que viene al club de su vida, el Benfica. Y es que desde los 9 años, Miranda ha estado en el club lisboeta. Comenzó en la academia del club y fue escalando por todas las categorías del equipo, hasta que en la temporada 2009/10 pudo debutar en un partido de copa. La siguiente temporada estuvo a medias entre el filial y el primer equipo, con el que disputó aquella temporada un total de 6 partidos.
Su nombre comenzó a sonar con mayor fuerza tras el Mundial sub-20 del pasado verano, en el que Portugal acabó como subcampeona. En este torneo Roderick tuvo un papel muy importante en el equipo, siendo su polivalencia un regalo divino para su entrenador, puesto que actúo tanto de central como de lateral derecho, y de forma magistral. Ya con la sub-19 había disputado 22 partidos convirtiéndose en el capitán del equipo, pero este mundial hizo ver a su actual club que debía limar con delicadeza a este diamante en bruto que tenía entre sus filas. Por ello para la presente temporada ha sido cedido al Servette suizo, con los que ha disputado 15 partidos y se encuentran situados en la quinta posición.
Como jugador Roderick Miranda se puede calificar como central de altura, con un excelente remate de cabeza. Esto es un plus para defender a jugadores altos o para contrarrestar el juego directo de muchos equipos. Ofensivamente esta cualidad le permite incorporarse con peligro a las jugadas a balón parado.
¿Factores a mejorar? Quizá la toma de decisiones en determinados momentos de los partidos, principalmente a la hora de sacar el balón. No destaca tampoco por sus pases en largo y suele bajar el rendimiento al final de los partidos. Por lo que debe mejorar su resistencia para competir al máximo nivel a lo largo de los noventa minutos.
Su futuro sin duda pasa por convertirse en uno de los baluartes defensivos del Benfica y de la selección portuguesa. Aunque algunos equipos ya han preguntado por él. El mismo Barcelona hace un par de años estuvo cerca de incorporarlo a sus filas, pero finalmente Guardiola decidió darle prioridad a la cantera blaugrana.
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