Su etapa de instituto la pasó en St. Thomas More, donde fue uno de los pivots más dominadores a nivel nacional. Hubieron rumores de que esta temporada iba a seguir en el mismo por el posgrado. Pero al final, en verano, confirmó que su decisión era pasar a la NCAA. Siendo finalmente la Unviersidad de Connecticut quien se hizo con sus servicios.
Actualmente su universidad lleva un balance de 5-1 promediando Drummond un total de 7.8 puntos y 6 rebotes por partido. En 2010 además se proclamó campeón del mundo sub-17 con EEUU al vencer en la final a Polonia.
Pocos jugadores en América poseen la combinación de tamaño, habilidad y talento que él posee. Es una bestia física con una gran envergadura y piernas muy largas. Su juego dentro de la pintura convierte a sus defensores en auténticos monigotes. Además a su edad es probable que aun pueda crecer algunos centímetros más. Aparte de estas cualidades mencionadas, destaca por un buen timing a la hora de saltar y taponar. Su privilegiado físico lo convierte en un defensa bastante intimidador muy difícil de superar en la zona interior.
Es diestro, y se muestra fiable en los tiros a distancias cortas, aunque la mayor parte de los puntos los anota machando el aro y jugando de espaldas. Un aspecto en los que más está trabajando es su juego en equipo. Con su poderío físico, puede aprovechar para seguir perfeccionando su juego bajo el poste y crear ocasiones para sus compañeros.
Es un jugador con un talento natural, pero no debe descuidar su trabajo, puesto que en la NBA existen jugadores con el mismo o superior talento. Si trabaja duro, puede convertirse en uno de los pivots dominadores del torneo, especialmente por su físico. En los próximos años ganará musculatura, pero un aspecto que puede marcar diferencias es aumentar su rango de tiro. Cualidad de la que muy pocos pivots pueden presumir. Oiremos hablar mucho de él, en los próximos años.
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